La torre de nuestra Catedral parece un torreón medieval de una fortificación mas que un campanario, pues su aspecto es impresionante y recuerda mucho a las torres del homenaje de muchas fortificaciones de nuestra tierra.
Fue construida en la primera mitad del siglo XVI y desde entonces ha sido uno de los elementos más simbólicos de nuestra ciudad. Su reloj y sus campanas marcaban el ritmo de la vida religiosa y civil de nuestra ciudad. La torre tiene cuatro cuerpos diferentes; en la planta baja tiene la capilla bautismal, después se sube por unas escaleras hasta una primera planta que se conoce como la vivienda del campanero. Se continua haciendo otro tramo de 47 escalones donde se encuentra el mecanismo del reloj de la Catedral. Después del último tramo de escaleras se llega al cuerpo donde están las campanas y ahí amigos hay un espectáculo que es digno de contemplar, nuestra ciudad a vuestros pies.
A continuación os dejo una pequeña colección de fotos que tomé en mi reciente visita a esta impresionante torre de nuestra Catedral, desde donde las vistas son espectaculares y bien merece la pena subir esos 3 tramos de escaleras tan empinadas.